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La camisa es una de las prendas imprescindibles en el guardarropa de cualquier hombre desde hace muchísimos años, pero no siempre ha sido como la conocemos hoy. Su patrón se ha ido modificando como consecuencia de la simplificación que ha afectado a determinadas prendas a lo largo del siglo XX. 

Sigue leyendo este post y descubre cuáles han sido los comienzos de la historia de la camisa.  

Comienzos de la camisa

La historia de la camisa comienza en Inglaterra a finales del siglo XIX y una de sus características más particulares, era que tenía una gran fila de botones desde arriba hasta abajo.

Al igual que en la actualidad, las camisas se ponían por la cabeza. Y, por raro que parezca, se consideraban como ropa interior, ya que se ponía debajo de otras prendas para lucir únicamente el cuello. Quedarse tan solo con la camisa era como quedarse desnudo enseñando su ropa interior. Hoy en día, en actos formales, tampoco queda bien presentarse tan sólo con camisa, se debe dejar la chaqueta americana puesta.

Estas prendas siempre han sido un signo de distinción. Sobre todo, en el siglo XIX, usar esta prenda no era una moda de temporada sino que era algo mucho más práctico.

La aristocracia y gente adinerada tenían el poder de darse el lujo de lavarla con frecuencia y mantenerla limpia. La clase trabajadora, que trabajaba de sol a sol, sin embargo, no tenían esa posibilidad. Por ello, este tipo de personas usaban los cuellos postizos y de esta forma se podía intercambiar sin tener que lavar toda la prenda interior.

Cuando comenzaron a aparecer las primeras camisas con colores más oscuros o con rayas, las altas clases sociales, seguían manteniendo el blanco en los cuellos y puños de camisa, en señal de distinción y manifestación de la diferencia de clases. 

A pesar del paso del tiempo, las camisas han evolucionado, variando según la moda, principalmente el tamaño del cuello.

Curiosidades de la camisa

A continuación mencionamos algunas curiosidades de la historia de las camisas:

• Antiguamente,  se consideraba una segunda piel y su corte solía ser rectangular y el patrón sencillo. 

• La camisa estaba formada por dos partes: el cuerpo y las mangas. El cuerpo de las camisas de hombres cubría siempre las caderas.

• El lino fue el material por excelencia para su confección, hasta que se comenzó a usar algodón.

• La camisa se realizaba con el mismo material en su totalidad aunque, a veces, se usaban distintos tipos de tejidos para cada una de sus partes, reservando los más finos para las mangas ya que eran la zona más visible.

• Su cometido era el de recoger la suciedad corporal, ya que por lo general la higiene era deficiente. 

La camisa en la actualidad

Actualmente, la gente que usa esta prenda es porque quiere ir bien vestida. Según el largo de la manga, da más o menos formalidad. En los países de clima muy cálido, la camisa de manga corta se usa mucho, aunque lo mejor es llevarla de manga larga, ya que así protege del sol. 

En Ciudad Vikinga, estamos especializados en camisas fabricadas artesanalmente por productores locales, sostenibles y 100% españoles. Además, potenciamos un estilo sencillo, atemporal y versátil, para que nuestros clientes mantengan una esencia elegante  en cualquier ocasión.